Yo sabía lo feliz que le hizo tener su blog, y con la alegría que contestaba a los mensajes web a través de Paloma y hasta de correo electrónico. Cada vez que bajaba a verla veíamos juntos todos las cosas que había subido a la web, y ella me mostraba sus nuevos mandalas, mientras que yo aprovechaba de paso a fotografiar sus nuevas pinturas para completar la colección web.

Siempre le gustaron los crucigramas, los mandalas, y sobre todo la lectura. A sus mandalas les ponía los colores con un don especial, su armonía transmitía muchas cosas. Al final la vista le fallaba y le costaba mucho trabajo hacerlos, pero con mucha paciencia y lapiceros especiales para que pudiera pinzarlos ella pasaba horas y horas disfrutando y haciéndonos disfrutar a los demás.
Lo consiguió hasta el final y ¡Nada la detuvo!
Son una maravilla, y todavía hoy me siento muy orgulloso de ella, y de exponer sus obras.
ENLACE A WEB de Julia Vallana Poncela

En 1998 Cristina Segura Graiño en su introducción al diccionario de mujeres en la historia, decía que en ese diccionario aparecían muchas mujeres.
Unas por ser famosas y conocidas en el mundo. Otras que no eran tan famosas pero eran conocidas por personas cultas, otras que no eran famosas y solo las conocían especialistas en alguna materia.
Y otras no figuran en los libros y son heroicas igualmente. Coincido con ella en que todas tienen un componente especial.
Así como en que es cierto que la obra trabajo, capacidad y valor de la mujer ha sido difícilmente reconocida y mal valorada en la historia del mundo.
Recordar a estas mujeres y valorar su trabajo es muy importante y creo que las no célebres, las anónimas reflejan mejor la injusta situación y el poco reconocimiento de las mujeres en la historia.
Por todos esos motivos es por lo que ahora te inscribo en esta categoría Julita.
Todo nos lo diste, todo nos enseñaste.
¡Gracias Mamá!